La succión digital es uno de los hábitos nocivos más frecuentes durante la infancia.
Consiste en introducir un dedo (generalmente el pulgar) en la cavidad oral originando una contracción activa de la musculatura peri oral, produciendo modificaciones en la posición de los dientes y la relación con las arcadas dentarias. Este hábito, genera alteraciones de la masticación, el habla y del desarrollo cráneo facial del niño. Existen diferentes interpretaciones acerca de su etiología, siendo esta multifactorial: unos psicológico, otros relacionados con el aprendizaje y algunos lo relacionaban con el tiempo y forma de la lactancia. Se inicia en edades muy tempranas, continúa hasta los 3 años, pasado ese tiempo se considera como un signo de ansiedad o inestabilidad o deseo de llamar la atención.
Las mal oclusiones que se asocian al hábito de succión digital son:
Posibilidades Terapéuticas: