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Ideas para jugar en casa con los hijos en épocas de cuarentena

Fecha: 30 MARZO 2020

Aprovechemos el juego para canalizar emociones, gestionar el estrés, aprender y vivir emociones positivas en familia.

Autor: Maria de los Angeles Del Castillo, Departamento Psicopedagógico Colegio Antares - CPAL

El permanecer en casa estas semanas ha significado para muchos padres hacer frente a esta interrogante: ¿Qué hacer con los hijos en casa? Dentro de la variedad de propuestas que pueden haber recibido o leído esta una que seguro se repite: juegos. ¿Por qué es tan importante jugar en este contexto de cuarentena?

Más allá de mantenerlos ocupados y evitar que se aburran, debemos rescatar el verdadero valor del juego: una oportunidad para conectar, crear y divertirse junto a sus hijos. En este contexto tan particular que nos toca vivir, el juego representa un excelente catalizador de emociones, ayudando a gestionar el estrés y experimentar emociones positivas a nivel familiar. A su vez, creamos oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal. ¿Recuerdan ustedes cuando fueron niños y lo bien que lo pasaban jugando sin internet y redes sociales?

Entonces, que tal si dejamos aflorar a ese niño que cada uno lleva dentro, desempolvamos algunos recuerdos y nos organizamos para que sea una rutina diaria que permita a la familia disfrutar de su momento divertido de cada día.

En primer lugar, es bueno tener un horario fijo en el día para jugar en familia. Se sugiere que sea en la tarde o al finalizar el día como cierre de actividades. Es importante dejar de lado todos los dispositivos tecnológicos (celular, tablets, PC, televisión…) y sus hijos sientan que están conectando con ellos. Luego, en familia pueden hacer un “menú de juegos” tomando en cuenta a todos los miembros, sobre todo si tienen diferentes edades para que sea democrático. Asimismo, establecer las reglas. Como padres se darán cuenta que luego sus hijos realizarán estos juegos a solas o entre ellos, haciendo un uso efectivo de sus tiempos libres y sin la necesidad de que ustedes estén presentes.

Algunas ideas de juegos que les proponemos son:

- Adivina y encuentra: Este juego consiste en ocultar un objeto en una habitación y que el niño debe encontrar. A través de preguntas sobre color, tamaño, lugar, entre otras, el niño podrá encontrar el objeto. Luego cambian de roles con los padres.

- Veo, veo: Uno de los jugadores piensa en un objeto y dice en voz alta: “veo, veo”, el resto responde: “¿qué ves?”, el primer jugador contesta: “Una cosita…” y añade a la frase una de las siguientes opciones: “de color… que empieza por... (pronuncia la letra inicial del objeto)”. El resto de participantes tiene que adivinar qué cosa es.

- La búsqueda del tesoro: Esconda en un ambiente de la casa (cuartos, sala, no en la cocina) un “tesoro” y vaya dándole pistas a sus hijos para encontrarlo. Primero use pistas más sencillas y luego aumente la dificultad al final.

- La caja de disfraces: Se coloca en una caja todo lo que podría emplearse para una pequeña fiesta de disfraces (capas, zapatos, pelucas, camisas o blusas grandes, pashminas, sombreros y cualquier accesorio que tengan en casa). Así grandes y pequeños los usan para crear historias y personajes. Un juego de roles que durará mientras dure la imaginación.

- Juego de las misiones: Hacemos un recorrido en casa con ciertos “obstáculos” que los niños deben ir superando y, a la par, recogiendo trofeos.  Para tomar cada trofeo deben responder a una pregunta, por ejemplo: nombra 5 animales, 3 frutas, 2 medios de transporte, etc.

- Rompecabezas: Es un clásico que no aburre ni pasa de moda. Puede tenerlo en físico o imprimir alguno disponible en línea. Puede durar uno o varios días, de acuerdo con la complejidad del mismo.

- Lee y conversa: Leer cuentos y reunirse a contar historias puede ser siempre divertido. Traten de incluir historias con muchos personajes, en las que cada miembro dramatice su intervención.

Una regla importante es divertirse. Aunque la mayoría de juegos son cooperativos y no de competencia, puede darse algún enojo o fastidio porque no se logró lo esperado. Recomiendo comprender y acompañar a sus hijos en estas emociones, enfatizando que los juegos son para disfrutar el proceso.     

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