Aprendizaje

 ¿Qué podemos hacer para prevenirlo?

La industria de los videojuegos se desarrolla cada vez más, impactando en el interés primario de muchos niños y adolescentes los cuales pasan mucho tiempo frente a consolas sin medir las consecuencias futuras del pasatiempo desarrollado. En ese sentido, mientras que en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su carta versión se incluía el juego patológico en el apartado del control de impulsos, en la quinta versión  se incluye dentro del apartado de desórdenes adictivos.

Autor: Juan José Tan, Coordinador del Departamento Psicopedagógico - Colegio Antares - CPAL

Factores básicos que enmarcan una adicción

Tolerancia: Se relaciona con la necesidad de incrementar cada vez más el consumo para producir el mismo nivel de satisfacción que se tenía inicialmente. Si lo enmarcamos en el contexto de los videojuegos, se puede observar que el uso inicial de treinta minutos por día deja de ser suficiente para incrementarse la duración y la frecuencia para sentir la gratificación inicialmente percibida.

Dependencia: Guarda relación a que todo interés se centra exclusivamente en el uso de los videojuegos, dejando de lado intereses que hasta hace poco podrían haber generado satisfacción, sintiendo una polarización de emociones donde lo único que le genera agrado al niño o adolescente es la práctica de videojuegos.

Abstinencia: Enmarcado en el contexto de los videojuegos, se refiere al malestar generado cuando no se está jugando, pudiendo los niños y adolescentes evidenciar cambios de humor abruptos, irritabilidad, apatía, somatizaciones, entre otras.

Cabe resaltar que un indicador general a tener en cuenta es el desarrollo funcional de la persona. Es importante observar si gran parte del desarrollo social está exclusivamente centrado en el espacio virtual donde se desarrolla el videojuego, notando que se pierde interés por compartir ya sea el espacio social familiar o con pares a través de una conexión real y directa.

Otro indicador general está asociado a rendimiento y productividad, notando muchas veces una disminución en lo que concierne a rendimiento escolar.

Por otro lado, si bien no es un indicador asociado a la dependencia a videojuegos, es importante destacar que el nivel de sedentarismo que se produce al pasar muchas horas frente a un monitor reduce los espacios de actividad física necesarios para un desarrollo integral, siendo uno de los factores causales asociados al sobrepeso infantil.

¿Qué podemos hacer los padres para evitar que nuestros hijos abusen de los videojuegos?

- Es importante delimitar horas máximas de uso así como una frecuencia restringida especialmente durante los días laborales de la semana.

- La cantidad de horas máximas debe estar desarrollada en función a las características de los chicos teniendo en cuenta la disponibilidad horaria que se requiere para otras actividades importantes a cumplir.

- El hecho de disponer de muchas horas en la práctica de videojuegos, restringe tiempo necesario para actividades significativas que deben estar contempladas en la agenda diaria como la práctica deportiva, lectura, hobbies a desarrollar, responsabilidades académicas, entre muchas otras habilidades a desarrollar.

- El matiz que se le debe dar al horario debe de tener una forma no negociable, siendo importante presentarlo en bloque, siendo el mismo discurso el compartido por ambos padres.

- Tómese un tiempo para conversar con su hijo acerca de la medida tomada, incentivándolo y ayudándolo a generar otros espacios alternativos de desarrollo.

- En caso vea que algunos de los signos mencionados al inicio del presente artículo se presentan cada vez más en su hijo no dude en consultar y orientarse por un especialista. El dejar pasar algunas situaciones puede hacer que las cosas se tornen más complejas de manejar con el tiempo.