“La formación de estudiantes autónomos desde el hogar y la escuela implica transferir responsabilidades poco a poco desde la temprana infancia en adelante para que sean conscientes de sus actos, en este caso para el estudio, y que cada acto tiene consecuencias”.
Seguramente muchos de nosotros nos vemos identificados con una situación muy común: entregamos un trabajo escrito a nuestro profesor y él nos lo devuelve con la siguiente frase “¡eso no fue lo que te pedí”, “no lograste el objetivo”, “el trabajo está incompleto”, “no identificaste las ideas principales”, entre otros comentarios.
Ello nos desconcierta ya que probablemente nos hemos esforzado para realizar el trabajo, pero no logramos la meta finalmente.
¿Qué pudo pasar? Existen muchas explicaciones. Pero me quiero enfocar especialmente en una de ellas: el fomento o no de la independencia para aprender. La formación de estudiantes autónomos desde el hogar y la escuela implica transferir responsabilidades poco a poco desde la temprana infancia en adelante para que sean conscientes de sus actos, en este caso para el estudio, y que cada acto tiene consecuencias
Los estudiosos nos indican que existen 3 principios claves para formar estudiantes autónomos:
El primer principio hace referencia a que el estudiante debe ser consciente de actuar para aprender, ya que el aprendizaje no es natural, incidental o accidental. ¡Es intencional! Por lo tanto, implica dedicarle un tiempo y espacio concreto y diario para desarrollar competencias en las distintas áreas curriculares o proyectos que se propongan en la escuela. Además implica saber cuáles son nuestras mayores fortalezas y debilidades para enfrentar ese aprendizaje.
El segundo principio nos orienta para que el estudiante sea consciente de la meta y, para lograrla, necesita distintas formas de actuar. Si no tiene claro el objetivo del aprendizaje, no sabrá cómo proceder. Por ejemplo, no es lo mismo leer un texto informativo sobre qué es la conservación del medio ambiente para difundirlo a través de un afiche que leer textos argumentativos sobre la importancia de la conservación del medio ambiente y las medidas de protección medioambiental, para determinar una postura personal y diseñar un planteamiento de acciones desde el hogar y la escuela las cuales serán difundidas a través de una campaña de sensibilización.
Finalmente, el tercer principio nos propone que los estudiantes sean conscientes que para lograr la meta es necesario coordinar estrategias, es decir, establecer los pasos y procedimientos para conseguir ese fin. Si continuamos con el ejemplo planteado en el párrafo anterior, la meta es la campaña de sensibilización, pero para diseñarla debo cumplir pasos previos para informarme sobre las distintas posturas o tesis sobre la conservación el medio ambiente. En cada texto argumentativo debo identificar las opiniones y compararlas viendo similitudes y diferencias. Quizás elija elaborar un cuadro comparativo con criterios claves. Finalmente, la campaña debe persuadir a un receptor, probando y demostrando una idea, como también persuadir o disuadir al receptor sobre determinados comportamientos, hechos o ideas.
Como vemos, lograr la autonomía para el aprendizaje requiere fomentar la consciencia para el estudio y que mejor a través de la reflexión conjunta con los padres y profesores. Cuánto más pequeños instauremos estos 3 principios de agencia, propósito de aprender e instrumentalidad, lograremos estudiantes más autónomos.
Antares es un colegio especializado en la enseñanza a través de estrategias de aprendizaje, hábitos y métodos de estudio, planteando una educación personalizada en alumnos con dificultades específicas de aprendizaje, en los niveles de inicial, primaria y secundaria.
¡Buenas estrategias, buenos estudiantes!