El desarrollo del lenguaje se ve favorecido por la atención, pues permite captar la información proveniente del entorno.
Muchos hemos escuchado que la atención es muy importante para el aprendizaje, y efectivamente lo es, por lo que constituye un aspecto fundamental en el desarrollo integral del niño incluyendo su evolución lingüística.
El niño se encuentra inmerso en un entorno abundante de información y de diversos estímulos, por lo que, hoy en día, a muchos les puede resultar difícil dirigir la atención hacia cualquier tarea o consigna brindada, siendo mayor la dificultad cuando los niños presentan problemas en el lenguaje, pues están expuestos a información que muchas veces no comprenden.
Para lograr la atención, el niño deberá seleccionar y centrarse la información principal, dejando de lado a todos los demás, posteriormente la procesará y la guardará. Ahora bien, para favorecer la atención serán indispensables la motivación y la afectividad. La motivación despierta el interés, estimula la voluntad y el deseo por aprender, mientras que la afectividad permite generar climas emocionales positivos, por lo que el aprendizaje produce placer, activándose cuando algo nos genera curiosidad o simplemente cuando jugamos.
En este sentido, el juego es la principal actividad y medio de aprendizaje del niño en la que es capaz de prestar atención durante un mayor tiempo, es importante generar situaciones lúdicas en los entornos en los que se desenvuelve el menor para favorecer su desarrollo cognitivo.
Es importante tener en cuenta que los periodos de atención varían de acuerdo a la edad de los niños, por ejemplo, aquellos de 2 a 3 años tienen un tiempo estimado de atención de 10 minutos, los de 3 a 4 años, 15 minutos, mientras que los niños de 4 a 5 años, 20 minutos aproximadamente.
El desarrollo del lenguaje se verá favorecido por la atención, pues permitirá captar la información proveniente del entorno. Es importante señalar que un recién nacido recibe muchos estímulos del medio a través de los sentidos, desarrollándose en un primer momento la atención involuntaria. Pero, es en la etapa infantil donde comienza a dominar la atención voluntaria, gracias a la participación del adulto, quien orienta y organiza al niño, motivándolo y generándole el interés a través de diferentes actividades, sobre todo, lúdicas. En este proceso tanto la atención visual como la atención auditiva favorecerán la detección de los estímulos del entorno facilitando el desarrollo de la comprensión y expresión oral.
¿Cómo deben ser las actividades para favorecer la atención?
Al inicio, las actividades deben estar dirigidas al interés del niño, para luego introducirlo a propuestas diferentes que beneficien su lenguaje. Estas tareas deberán ser breves en un primer momento y progresivamente, se incrementará el tiempo de atención de acuerdo a la edad del menor. Además, deben ser motivadoras y variadas, empezando por aquellas que necesiten mayor esfuerzo atencional. Finalmente, podemos considerar estimular diferentes vías de ingreso de la información (visuales, auditivos, táctiles) a fin de que las actividades sean siempre divertidas y dirigidas a alcanzar un aprendizaje provechoso para el niño.
Entonces, ¿Cómo podemos favorecer la atención en los niños con problemas en el lenguaje?
La tarea principal será proporcionar condiciones adecuadas como:
¿Qué actividades podemos desarrollar?
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