Según la Organización Mundial de la Salud, el tráfico (urbano y aéreo) constituye la principal fuente de contaminación acústica.
El ruido es un sonido exterior no deseado o nocivo generado por actividades humanas diversas y constituye un problema ambiental con altos efectos en la salud. Provoca cada día, mayor incidencia en lesiones auditivas permanentes y ocasiona además de molestias, múltiples alteraciones en la salud de niños y adultos.
El daño que puede provocar el ruido dependerá de características como la intensidad y clase de sonido, el tiempo de exposición, la susceptibilidad y predisposición de la persona que escucha el ruido.
Según la Organización Mundial de la Salud, el tráfico (urbano y aéreo) constituye la principal fuente de contaminación acústica. Luego encontramos a las actividades industriales (fundiciones, imprentas, áreas de construcción), actividades domésticas (uso de bombas de agua, sistemas de ventilación, electrodomésticos) y de ocio (discotecas, conciertos, eventos deportivos). Incluso el uso de audífonos sin limitadores de volumen y determinados juguetes producen sonidos intensos que pueden originar disfunción auditiva permanente.
La exposición a niveles altos de ruido genera pérdida auditiva permanente, incluso acúfeno o tinnitus, alterando la habilidad para localizar sonidos y provocando la distorsión de los mensajes escuchados. También pueden perjudicar la salud de las personas de manera global, causando alteraciones en el ritmo cardíaco, cambios en la respiración, hipertensión arterial, incremento de estrés, fatiga y perturbaciones para conciliar el sueño, afectando el estado de alerta y concentración en las tareas; el rendimiento laboral y el estado emocional.
Así mismo, nuevos estudios revelan que existe una asociación entre la exposición intrauterina a ruido con respecto al retraso en el crecimiento e inmadurez del desarrollo de bebés, hecho que nos muestra el gran impacto que tiene el ruido en nuestras vidas y, que su control y regulación debe ser objeto de constante atención por parte de nosotros como ciudadanos y de los gobiernos locales para reducir y prevenir sus efectos nocivos.
A continuación algunas recomendaciones frente a la exposición del ruido:
- Utiliza equipos de música o televisión dentro de rangos medios de volumen.
- Evita actividades de ocio con presencia de niveles de música muy alto; o en lo posible aléjate de parlantes o altavoces cercanos.
- Evita realizar actividades bulliciosas durante la noche, respetando las horas de descanso de familiares y vecinos.
- Conduce de forma eficiente, evitando el uso del claxon o maniobras de aceleración y freno bruscos.
- Procura utilizar servicio de transporte público o comparte el auto, favoreciendo mayor fluidez y menor uso de vehículos privados.
- Utiliza protectores auditivos en espacios recreativos y laborales con alta presencia de ruido.
El Instituto de Diagnóstico y Tratamiento del CPAL con el objetivo de llevar la mejor atención a más personas, inaugurará muy pronto su nueva sede en el distrito de Magdalena del Mar, en la que se brindarán los servicios de diagnóstico y tratamiento en las áreas de audición, comunicación, lenguaje, habla y aprendizaje.