A continuación, aquí les brindamos algunas ideas para lograr este objetivo:
1. Organizar un horario de estudios que…

- Sea visible: Podemos usar hojas o cartulinas del color favorito de nuestros hijos para que quede más llamativo
- Esté colocado en lugares estratégicos de la casa: En el escritorio que usan los niños para hacer tareas, en la cocina, en la puerta de sus cuartos.
- Usar un cuadro como este

LUNES   MARTES   MIÉRCOLES   JUEVES   VIERNES   SÁBADO
______   _______    __________   _______    ________   _______
______   _______    __________   _______    ________   _______

- Colocar las actividades previas y posteriores a las tareas o repasos (talleres, terapias, hora de almuerzo, hora de cena, hora de baño, hora de alistar mochila)

- Recordar que es importante que nuestros hijos tengan un espacio de descanso o recreación. Dependiendo del día, pueden tener una duración de media o una hora.
- Y lo más importante: Motívelo a usar su horario de manera constante, hasta que se haga un hábito.

2. Enseñar el uso de una agenda
- En el colegio se tienen actividades ya programadas que se entregan en una calendarización mensual.
- Enseñemos a nuestros hijos a escribir las actividades programadas en su agenda personal.

- Recomendación 1: Revisar al cierre de la semana (viernes o sábado) las actividades pendientes para la semana entrante y así prever.
- Recomendación 2: Resaltar las actividades cuando estén concluidas, como si fuera un check list.
- Recomendación 3: Motivar el uso de la agenda cada vez que el niño quiera recordar que pendientes tiene, así se hará un hábito.
- Por último, enseñe con el ejemplo, use usted también una agenda para programar sus actividades.