Hoy en día se busca una educación distinta a la tradicional, que sea capaz de movilizar al alumno a interrogarse sobre su mundo, haciéndolo protagonista de su aprendizaje.

La enseñanza basada en proyectos, es una propuesta que busca la participación activa de los alumnos de modo que aprendan haciendo, creando y reflexionando.

Durante el desarrollo del proyecto se promueve un trabajo colaborativo donde cada niño asume pequeñas tareas y se siente parte de un equipo, de modo que juntos puedan encontrar respuestas y soluciones al problema presentado.

En una clase por proyectos se observa a los niños en acción, se ponen en marcha las habilidades verbales entre niños y maestros, preguntando, proponiendo, reflexionando e intercambiando información a través del uso del lenguaje. Es así como la enseñanza a través de proyectos se presenta como una propuesta impulsadora del lenguaje:

• Al sentirse escuchados, se logran activar los procesos afectivos y cognitivos necesarios para la adquisición del nuevo vocabulario.
• La curiosidad del niño, es como una llave para abrir las puertas a nuevos conocimientos, aprender a comunicarse será un gran reto.
• Toma en cuenta las ideas del niño, haciéndolo sentir valioso e importante en la clase, lo cual genera un clima de confianza que facilita su comprensión y expresión oral.
• Se impulsa el intercambio de opiniones, en el trabajo grupal, lo cual exige la toma de turnos, el iniciar, sostener y terminar una conversación.
• Promueve la comprensión y formulación de preguntas variadas, las cuales pueden surgir en cualquier momento del proyecto.
• Se aprende a través de la experiencia, procurando que el niño aprenda para la vida y pueda aplicar lo aprendido a otros contextos.

Los proyectos se pueden iniciar a través de:

• Un cuento o video que responda a los últimos temas de interés de los niños. Por ejemplo: Los Panamericanos.
• Una situación problemática detectada en el aula. Por ejemplo: Las plantas del salón se están muriendo ¿Qué podemos hacer?
• La llegada de un nuevo animalito o planta al salón, dejarlos al alcance de los niños para que aflore la curiosidad. Por ejemplo: Un pececito forma parte del rincón de ciencias.
• Los paseos por los ambientes del colegio o una visita a establecimientos de la comunidad: jardines, laboratorio, mercado, estación de bomberos, parques, panadería, etc.
• Los experimentos en el laboratorio, teniendo en cuenta el recojo de hipótesis y comparación de los resultados, despertando así su interés por la investigación.
• El “buzón preguntón”, es otro recurso que se puede preparar con los niños y colocar dentro del aula, de manera que ellos puedan registrar sus interrogantes, consultas o nuevos temas que desean investigar.

Un contexto educativo innovador, provisto de estímulos atractivos que respondan a los intereses del niño, despertarán la emoción y develará el deseo de exploración y asombro, trayendo consigo el desarrollo del pensamiento y por ende el despliegue del lenguaje.